3/1/09

Ford Focus ST



El Focus ST tiene un equilibrio sensacional como deportivo y como automóvil para uso diario. Lo mejor es su precio y su motor.

Está a la venta desde 26.600 € con cualquiera de las dos carrocerías (de tres o cinco puertas). De serie tiene climatizador de doble zona, cargador de discos con lector de MP3 y control de estabilidad. Opcionalmente, puede tener los mismos elementos de equipamiento que tiene el Ford Focus con acabado «Sport».

Las primeras 100 unidades que venda Ford del ST son una edición limitada, que se caracterizan porque tienen una pintura especial naranja ó azul («Electric Orange» y «Performance Blue») y porque tienen de serie faros de xenón y el control por voz «V2C». El precio de esta versión es 27.200 €; un precio ventajoso dado que sólo los faros de xenón cuestan 700€ si se adquieren por separado. La pintura de color naranja sólo va a estar disponible en estas primeras unidades, luego desaparecerá de la gama.

No hay ningún turismo de sus características que sea más barato y tenga más potencia. Su motor turbo de cinco cilindros da mucha sensación de aceleración. Tiene una respuesta al acelerador muy rápida (con respecto del motor de Volvo del que deriva, tiene cambios que persiguen este efecto), mucha fuerza a un régimen muy bajo y también hasta las 7.000 rpm.

Su relación entre estabilidad y confort está muy bien conseguida para un uso por todo tipo de carreteras. Es fácil de conducir, se desenvuelve con cierta agilidad en las carreteras lentas y tiene buena estabilidad lineal en las rápidas. La suspensión es muy firme (contiene perfectamente los posibles movimientos de la carrocería en curva), pero da un nivel de comodidad muy aceptable para el planteamiento del auto. En general, es suave y confortable en una conducción normal a velocidades sostenidas; sólo en fases de fuerte aceleración tiene un sonido de admisión grave, que Ford ha buscado.

Para una conducción muy rápida se echa en falta un cambio de marchas más preciso; se puede cambiar relativamente rápido, pero en ocasiones da la sensación de que las marchas no entran con limpieza. También está un poco por debajo de otras cualidades el tacto del pedal del freno, aunque su resistencia al uso continuado parece suficiente. Por el momento, no hemos medido su capacidad de frenada.
El interior tiene diversos cambios con relación a otros Focus; algunos afectan a su aspecto y otros al puesto de conducción.

Tiene unos asientos Recaro, un volante distinto y una instrumentación más abundante; parte de su tapicería puede ir a juego con el color de la carrocería; hay tres indicadores del estado del motor sobre el centro del salpicadero: presión del turbo, temperatura y presión del aceite. Los asientos dan una sujeción lateral grande (algo indispensable en un coche de estas características), aunque incluso en su posición más baja van lejos del suelo (la posición de conducción es más bien erguida). Hay una opción de asientos tapizados en cuero. Con estos asientos se convierte en un cuatro plazas (no tiene cinturón de seguridad trasero central).

Los pedales tienen la plataforma de aluminio. No encuentro ninguna ventaja con respecto a unos pedales con recubrimiento de goma. El acelerador va relativamente bajo y lejos con respecto al freno, lo que puede dificultar hacer punta tacón.
Ford también ofreció la oportunidad de probar el Focus ST (entre otros) en circuito. Cuando se circula con un coche de serie en un circuito, se acentúan deficiencias o cualidades que normalmente pasan desapercibidas o que son poco importantes en una conducción por carretera.
En estas circunstancias se nota que el motor es muy potente, brillante y está algo por encima del chasis.
Con el control de estabilidad desconectado, en los giros más cerrados del circuito se echa en falta un autoblocante. En carretera, si se es fino, es muy difícil que pierda tracción.

Un responsable directo del proyecto ST comentó que, efectivamente, un autoblocante sería un elemento interesante para un uso por circuito, pero que ellos habían encontrado el equilibrio perfecto entre facilidad de conducción y estabilidad en carretera. Los autoblocantes mecánicos o de acoplamiento viscoso son elementos reservados a los productos «RS». Por el momento Ford no ha decidido completamente si va a construir un Focus RS; de ser así, no antes de unos dos años.

Un Fiesta ST (también disponible en la presentación) es claramente más ágil en las curvas lentas de la pista y con él se disfruta de sensaciones más «deportivas». En una vuelta al circuito un Focus ST es claramente más rápido que un Fiesta ST, debido a que la diferencia de potencia es definitiva.

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