Supercargador, cuatro árboles de levas, 32 válvulas y un 5.4 de 500 HP de factura americana…el Shelby GT500 Mustang reaparece con toda la brutalidad de que es capaz. No es potencia finamente entregada como pudiera ser un Porsche o un BMW M5, sino que aqui estamos en presencia de puro músculo, descendiente directo del Mustang Shelby GT500 de los 60´s.La revista Automobile realizó una extensa prueba del GT500 para el 2007 y en ella encontramos que a pesar de que el Mustang aún tiene detractores, siempre serán más sus admiradores (como yo, lo reconozco). A pesar de seguir usando el venerable V8 ya usado en otros vehículos Ford, su confiabilidad es probada más ahora que acopla un turbocargador. Casi el mismo torque que daba el antiguo GT500 con 7.0 litros de cubicaje, este lo entrega igual con motor más pequeño, aunque la velocidad máxima venga limitada a 248 KM/H.
Para quien quiera escuchar otra música aparte del bramido del V8, está disponible un sistema de sonido de 1,000 watts con diez bocinas con los sistemas de reproduciión de moda: MP3, cambiador de 6 CD´s, y radio satelital. Hay otras opciones interiores como tapizados de lujo, pero creemos que lo mas normal para ser un racer es lucir como uno, asi que me inclinaría más por las dos músicas: V8 y Rock&Roll.
No hay duda de que contra toda la tecnología, limitadores, combustibles alternativos y muchos etcéteras, el Mustang siempre tendrá un sitio entre los grandes deportivos de ayer y de hoy.
Fuente: Motorfull
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