

Un coupe tracción delantera con un refinado motor V6, un comportamiento dinámico exquisito, unos frenos a la altura y un equipo interior moderno y bien acabado. En una frase hemos intentado resumir nuestras impresiones de la prueba del Hyundai Tiburón, porque el mundo del automóvil está cambiando tanto que es necesario olvidarse de algunos clichés del pasado.
Tradicionalmente Hyundai ha sido un fabricante que ofertaba una gama de autos enfocados al segmento inferior del mercado, baratos, con una garantía muy generosa (después de los primeros anos en el mercado americano donde la baja calidad les genero un serio problema de imagen y fiabilidad), en definitiva, un modo de transporte asequible.
Este Hyundai Tiburón sigue ofertando una propuesta económica muy interesante, con un modelo full equipo con motor V6 (de los buenos, por cierto), por un poco mas de $20,000. Pero para ello no renuncia en absoluto al refinamiento de los mejores de su segmento, por el contrario, sobresale en muchos aspectos como un auto muy bueno.
Agresiva línea exterior
El aspecto mas personal de un auto es su diseño exterior y el Tiburón cuenta con una línea agresiva y moderna, que genera opiniones encontradas pero que no deja indiferente. En todo caso, la calidad de acabado externa es muy buena.
El interior esta muy bien acabado, con una buena postura al volante y un amplio equipo de serie. Merece la pena detenerse en comentar el equipo de sonido Kenwood con CD y MP3, ya que es uno de los mejores que recordamos en los últimos tiempos, y eso que hemos probado autos de todos los niveles de precio. Impresionante¿pero tiene un aspecto que no nos ha gustado: la dificultad de manejo, resultado de una multitud de minúsculos botones para accionar diferentes funciones.
Motor potente y equilibrado
La versión probada en acabado SE equipa un motor V6 multiválvulas de 2,7 litros de cilindrada y 172 caballos de potencia. Nos ha gustado mucho, principalmente porque suena muy bonito, gira muy equilibrado, sube de vueltas con soltura y parece que rindiera mas potencia de la anunciada.
Este motor se ve acompañado de un cambio manual de 6 velocidades con un manejo muy acertado, con cortos recorridos entre marcha y marcha y un embrague de muy buen tacto. Los frenos cumplen su papel, a expensas de probar el auto en condiciones más severas como conducción en carreteras de montana o en pista cerrada.
La guinda a tan buen conjunto mecánico la pone un chasis muy bien resuelto, que transmite una sensación de rigidez y precisión comparable a la de modelos de gamas superiores. Las suspensiones tienen un tarado acertado para la mayoría del publico, con un buen nivel de control del balanceo en curvas, aceleraciones y frenadas. Tan solo los conductores mas racing echaran de menos un conjunto mas duro de suspensiones.
El precio de un Tiburón empieza en los $16,000 y termina en los $21,000 del modelo V6 SE con cambio de 6 marchas. Todo ello acompañado de la "mejor garantía en América", con 10 anos y 100,000 millas. Una oferta muy competitiva frente a modelos como el Mitsubhisi Eclipse o el Scion tC Sport Coupe. En resumen, este Tiburón nos ha gustado mucho.
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