Tiene diversas cualidades que lo hacen recomendable. Si bien por carretera no es de los más ágiles, como un Toyota RAV4, sí es un coche cómodo y seguro. En campo, tan sólo le falta la reductora para ser un auténtico todo terreno, porque tanto la suspensión como el sistema de tracción desempeñan satisfactoriamente su cometido.
Hay cuatro versiones según el equipamiento que traen de serie y el que pueden llevar opcionalmente (E, S, SE y HSE). Los precios van desde los 29.980 €, que cuesta la versión del Diesel menos equipada, hasta los 49.500 € del de gasolina con el equipamiento más abundante

El maletero tiene formas regulares pero no es tan capaz como el de otros todo terreno de su tamaño, al menos hasta la cortinilla que lo cubre. Bajo el piso hay un hueco con la rueda de repuesto y con espacio para guardar los triángulos de emergencia y algunas herramientas útiles si se va a utilizar el coche fuera del asfalto (una eslinga, por ejemplo).

El interior transmite una grata sensación de calidad. Por su diseño y la ubicación de los mandos, el salpicadero recuerda al del Range Rover Sport (prueba de la versión Supercharged). Los materiales presentan buen aspecto y los ajustes, en general, son correctos.
La visibilidad es buena gracias a una posición de conducción elevada y al generoso tamaño de los retrovisores exteriores.
Inicialmente, el Freelander 2 está a la venta con dos motores diferentes, uno de gasolina de 233 CV y otro turbodiésel de 160 CV, ambos colocados transversalmente. Si bien la diferencia de prestaciones (según los datos facilitados por la marca) es notable, en carretera abierta no es tan grande.
Por suavidad de funcionamiento y sonoridad, el de gasolina es mejor. La diferencia, no obstante, es más pequeña que la que hay en otros todo terreno entre sus versiones gasolina y Diesel; ésto es así más por mérito del Diesel que por demérito del de gasolina
El Diesel es un cuatro cilindros de 2,2 l de cilindrada que da 160 CV, semejante al que lleva el Peugeot 407 de 170 CV, pero con un único turbocompresor. Es un motor agradable de conducir por ciudad ya que, salvo cuando está muy frío, es poco ruidoso. Además, sale bien desde parado. Dado su elevado peso, las prestaciones y el consumo son peores que la de sus alternativas.
El motor de gasolina tiene seis cilindros en «V» y es el que lleva el Volvo S80. Con él, el Freelander 2 alcanza una velocidad máxima de 200 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 s. El consumo medio es 11,2 l/100 km. Este motor va acoplado a un cambio automático de seis velocidades «CommandShift» (del fabricante Aisin Warner, modelo AWF21), que tiene posibilidad de manejo secuencial y un programa deportivo de muy buen resultado.
Independientemente del motor, el cambio automático de seis velocidades me parece totalmente recomendable por lo acertado de su funcionamiento.
Para facilitar la conducción del coche fuera del asfalto, Land Rover ha equipado a este modelo con el «Terrain Response» (excepto en la versión menos equipada), un mando que permite seleccionar el tipo de superficie sobre la que se está circulando . Al hacerlo, una centralita gestiona de forma automática los controles electrónicos del coche relacionados con la conducción.
Este mando también lo tienen el resto de modelos de la marca, aunque su funcionamiento no es igual, entre otros motivos porque el Freelander 2 no tiene diferencial central, bloqueos de los diferenciales, reductora o suspensión variable en alturade este dispositivo en el Land Rover Discovery 3 TDV6 2.7).
También tiene un sistema (HDC) que controla la velocidad mediante los frenos, al descender pendientes muy pronunciadas.
El equipamiento de serie incluye siete airbags (incluido uno de rodillas para el conductor), control de estabilidad y un botón de arranque.
Hay dos tipos de faros delanteros: halógenos, con lentes de policarbonato resistentes a los impactos y arañazos, o unos de xenón para cortas y largas que pueden disponer de Alumbrado en curva. En cada faro hay una membrana del material «Gore-Tex» que permite la ventilación pero no el paso del agua e impide la condensación en vadeos.
Otros elementos de equipamiento que puede tener, según la versión, son: conexión automática de luces y limpiaparabrisas, programador de velocidad, climatizador de doble zona con filtro antipolen, techo solar panorámico deslizante, ayuda al aparcamiento delante y detrás, navegador con DVD y pantalla táctil en color, manos libres Bluetooth, equipo de sonido Alpine con «Dolby Prologic II 7.1 », catorce altavoces y radio digital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario