La versión descapotable del SLR McLaren cuesta 546.012 €. Este coche está derivado del SLR McLaren Coupé que ya no está a la venta.
El SLR McLaren Roadster se caracteriza principalmente porque tiene dos puertas que se abren hacia arriba (están articuladas en el montante del parabrisas), dos plazas, un motor V8 con compresor colocado en posición central delantera (muy por detrás del eje delantero y justo delante del habitáculo) y tracción trasera.
Su capota es de lona, con un armazón de fibra de carbono. Tiene accionamiento eléctrico: la operación de cierre y apertura de la se completa en diez segundos. Para plegarla hay que quitar manualmente los anclajes que la unen al parabrisas y levantarla ligeramente. La sección más cercana al parabrisas tiene un refuerzo interior de aluminio, de forma que al plegar la capota esta sección queda en la parte superior, entre el maletero y los asientos.
Según Mercedes-Benz, se ha cuidado al máximo el buen aislamiento del interior con la capota cerrada: a la velocidad máxima, la sonoridad interior es la misma que en la versión de techo cerrado. Además, Mercedes-Benz asegura que —con la capota desplegada— es posible mantener conversaciones a un volumen normal hasta una velocidad de 200 km/h.
Lleva un motor V8 de 5,4 l de cilindrada con un compresor volumétrico, semejante al de las versiones «55 AMG» de varios modelos Mercedes (como el SLK y el G). Alcanza una potencia máxima de 626 CV a 6.500 rpm y un par máximo de 780 Nm constante entre 3.250 y 5.000 rpm (más información técnica del motor).
Está unido a una caja de cambios automática de cinco velocidades, con la que se puede cambiar manualmente mediante mandos en el volante.
Alcanza una velocidad máxima de 332 km/h (2 km/h menos que el Coupé) y acelera desde 0 a 100 km/h en 3,8 s.
Actualmente, el único descapotable que supera en potencia al SLR McLaren Roadster es el Lamborghini Murciélago LP640 Roadster (desde 345.180 €). El siguiente al SLR McLaren Roadster es otro Mercedes-Benz, el SL 65 AMG (desde 248.000 €).
El Lamborghini tiene unas prestaciones semejantes a las del SLR Roadster y el peso de ambos vehículos es prácticamente idéntico. El SL 65 AMG es mucho más pesado y tiene una velocidad punta limitada a 250 km/h (ficha comparativa de los tres).
El equipamiento de serie es muy parecido al que tenía el SLR Coupé. Entre los elementos, tiene airbags para las rodillas del conductor y del acompañante, control de la presión de los neumáticos, asientos autoadaptables de tipo baquet, tapicería de cuero, climatizador automático de dos zonas, equipo de sonido Bose, volante multifunción con levas para el cambio de marchas y navegador.
Opcionalmente, Mercedes-Benz ofrece diferentes elementos de equipamiento para el SLR McLaren Roadster, como unas llantas de 19" con un diseño que recuerda a una turbina, unos discos de freno específicos para esas llantas (con pinzas decoradas en color dorado o rojo), tapicería de cuero con tejido «Composition» en la parte central de los asientos y en los reposacabezas, y volante decorado en dos tonalidades.
El Mercedes-Benz SLR se fabrica en la fábrica de McLaren F1 en Woking, Inglaterra.
Respecto al SLR Coupé, el chasis del Roadster ha sido reforzado con fibra de carbono y algunos materiales plásticos de alta resistencia. El parabrisas también ha sido reforzado con fibra de carbono, para que sea más resistente en caso de vuelco.
Como en el caso del Coupé, en el SLR Roadster también se ha realizado un estudio aerodinámico en un túnel de viento, con objeto de conseguir una estabilidad buena a gran velocidad.
Dos de los métodos para conseguir que el aire presione al coche contra el suelo, son un fondo casi plano y un alerón trasero móvil. El fondo tiene deflectores que desvían parte del aire y difusores que lo aceleran, para facilitar el flujo del aire con relación al coche (más información sobre la aerodinámica). A pesar de las medidas para conseguir apoyo aerodinámico a al ta velocidad, el coeficiente de penetración (CX) es sólo 0,29.
La suspensión es de paralelogramo deformable en los dos ejes, con muelles helicoidales y sin ningún sistema activo en la suspensión. Los elementos de la suspensión son de aluminio, los brazos son forjados y los bujes fundidos.
Los frenos son de material cerámico mezclado con carbono. Las principales ventajas con respecto a los discos tradicionales (de fundición de hierro) son que duran hasta 300.000 km, que no se corroen, que pesan un 60 por ciento menos y que no se deforman.
Estos discos se fabrican comprimiendo (sinterizando) fibras de carbono, polvo de carbono y resina, a lo que se añade silicio mediante infiltración. El proceso se hace a 1.500 C°.
El SLR MCLaren tiene el sistema de frenado electrohidráulico «SBC» con todas las funciones desarrolladas hasta ahora para este sistema: servofreno de emergencia, secado de los discos cuando están mojados, distribución selectiva de la presión de frenos en curva, detención suave (elimina la eventual sacudida final al detener el coche), asistente de arranque en cuesta y el nuevo sistema de frenado automático en atascos, que evita tener que pisar el pedal freno (basta con soltar el acelerador).
Fuente: KM77
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