28/9/08

Fisker Karma


La teoría es simple: si usted hace unos 80 kilómetros al día y recarga su Fisker Karma todas las noches, entonces deberá rellenar su depósito de gasolina… una vez al año. Y es que este vanguardista modelo se mueve por electricidad, se recarga en el garaje enchufado a la red convencional y su pequeño motor de explosión solamente se utiliza en caso de que las baterías se queden sin energía porque nos hayamos excedido en su autonomía. Ya ha habido otros experimentos con vehículos totalmente eléctricos, pero ninguno ha llegado todavía al mercado sin la ayuda permanente de motores de explosión, como el Toyota Prius o el Honda Civic IMA. Por ello, en realidad, son coches híbridos. Ahora, Quantum Technologies, firma que se encarga del sistema de propulsión, ha creado el Q Drive del Karma utilizando baterías de Ion Litio, que todavía no están presentes en ningún modelo de serie y que han permitido, con su menor tamaño y peso, que el Karma sea eléctrico casi por completo. Se espera que a finales de 2009 empiece su comercialización en Estados Unidos, a un precio que rondará los 80.000 dólares, unos 56.000 euros. La empresa quiere vender 15.000 de ellos cada año, y los primeros 99 serán idénticos a la unidad que debutó en el Salón del Automóvil de Detroit el pasado mes de enero, además vendrán firmados por Henrik Fisker. Grande y lujoso Para subrayar la condición de coche de lujo del Karma, sus creadores afirman que tiene la altura del Porsche 911, la longitud del Mercedes CLS (unos cinco metros) y la anchura del BMW Serie 7. Su chasis y carrocería están realizados en aluminio para reducir el peso, y son las ruedas traseras las encargadas de entregar la potencia al suelo. Su esbelta figura muestra un frontal bien largo, debido en parte a la necesidad de situar las baterías lo más cerca del centro del coche, entre los ejes, y muy abajo, para que la dinámica no se vea demasiado perjudicada. Por otra parte, en el techo podrán instalarse paneles solares especialmente indicados para dar energía al sistema de climatización, y que incrementen la capacidad de recarga de electricidad, que también se logra mediante la utilización de los frenos del vehículo.Prestaciones A través de sus generosas llantas de 22 pulgadas de diámetro, el Karma avanza hasta una velocidad máxima de 200 km/h y su aceleración es bastante más significativa: pasa de cero a cien en tan sólo 6 segundos. Ello se debe, entre otras cosas, a que los motores eléctricos entregan todo su par motor desde 0 revoluciones por minuto, lo que redunda en rápidas aceleraciones. Dado que estas prestaciones no pueden mantenerse por mucho tiempo, el vehículo cuenta con dos modos de conducción, "Stealth" y "Sport". En el primero todo es suavidad y ahorro, mientras que el segundo ha sido pensado para exprimir las prestaciones. ¿Quién es Fisker Automotive? Fisker Automotive, empresa que fabrica el Karma, ha sido creada por el citado Henrik Fisker, conocido en el mundo de la automoción por haber diseñado vehículos como el Aston Martin DB9 o el BMW Z8. Su empresa quiere convertirse en líder en tecnologías limpias envueltas en formato de lujo y, por ello, hasta sus concesionarios tendrán instalaciones ecológicas. Prometen un trato muy personal, e incluso videoconferencias con responsables de la marca si los clientes lo desean. Además, venden paneles solares para los domicilios de los futuros propietarios de sus coches, que lograrán que la recarga de los mismos sea mucho más económica. En definitiva, una fuerte apuesta por las nuevas tecnologías de una firma independiente que se enfrenta a las más grandes gracias a su rápida respuesta ante los desafíos del futuro, y que les ha adelantado en la aplicación de tecnologías ya disponibles.

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