Presumir de haber despertado los elogios de sus propietarios en Norteamérica y otros mercados lejanos al Viejo Continente, pero la lujosa división japonesa quiere ahora conquistar al público europeo con su modelo más distintivo.
Esta segunda generación ofrece una imagen algo distinta, más agresiva que la vista en su predecesor, con un frontal muy personal y curiosos detalles en su carrocería, como las tomas de aire situadas junto a los pasos de rueda delanteros.
El Infiniti FX cuenta con un sistema inteligente de tracción total, que trabaja junto al programa electrónico de estabilidad ESP y al control de tracción TCS. Además, se podrá optar a un paquete
deportivo que integra un sistema de control contínuo de la amortiguación. La versión presentada en Ginebra cuenta igualmente con unas llamativas llantas de 21 pulgadas.
En el interior, la instrumentación combina elementos luminiscentes en tonos blanco y violeta y el equipamiento cuenta con numerosos elementos enfocados al ocio y al entretenimiento de los pasajeros. Mención especial para el sistema multimedia con equipo de navegación integrado, y la posibilidad de contar con una llave inteligente para acceder al habitáculo.
Aunque en un futuro llegará alguna versión V6, la carta de presentación bajo el capó le corresponde a un imponente motor 5.0 V8, de 390 CV y 51,1 mkg de par, que se combina con una inédita transmisión automática de 7 velocidades. El FX50 se pondrá a la venta en junio en Estados Unidos y Canadá, para desembarcar en octubre en los principales mercados de Europa.
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