Tras la aparición de la nueva generación del Nubira y después de la salida al mercado del Lacetti, Daewoo se ha arriesgado en un nuevo segmento, el de los familiares, con la versión Station Wagon del Nubira, que en ciertos mercados, no precisamente en el español, gozará del favor del público tanto por la capacidad de su maletero, de más de 1.410 litros, como por la buena relación entre valor, equipamiento y precio, por la contrastada tecnología que se le ha aplicado y por su diseño. En este último apartado, el acierto ha sido pleno sin necesidad de recurrir a grandes alardes, ya que de, aunque se ha llevado a cabo en el Centro de Diseño de Bupyung inaugurado el año pasado, supone una fusión de los estilos aplicados por Pininfarina en el Nubira y por Giugiaro en el Lacetti. La carrocería del Nubira Station Wagon es 80 milímetros más larga que la del modelo de cuatro puertas, lo que se traduce en un especio interior más amplio que el que ofrecen muchos de sus rivales en el mercado, sobre todo en las plazas traseras. En su diseño exterior llama la atención cómo con líneas muy sencillas se ha conseguido aunar atractivo con una cierta deportividad. En el frontal destaca la parrilla cromada atravesada horizontalmente por una franja, también cromada, que contiene el logotipo de la marca. Este rasgo de estilo será la nueva imagen que se irá incorporando paulatinamente a todos los modelos Daewoo. También destacan en el frontal unos grandes faros de moderno diseño que combinan muy bien con la parrilla ya comentada. En la parte trasera, unos grupos ópticos de diseño vertical crean imagen al tiempo que permiten una amplia boca de carga al maletero. En la presentación del interior, el Nubira Station Wagon se aleja de la del Nubira para acercarse a la del Lacetti, al ofrecer una apariencia más deportiva con detalles en simil aluminio como la franja que cruza el salpicadero o las redondas salidas de aire. El espacio es su mayor activo gracias a una distancia entre ejes de 2.600 milímetros. Hay espacio y altura de sobra para todas las plazas, y el maletero, que con los asientos traseros utilizables es de 400 litros, puede llegar a superar los 1.410 litros. Además, por todo el habitáculo se reparten hasta 25 soportes, bolsillos, huecos y bandejas portaobjetos que dan idea de la versatilidad y funcionalidad del coche. Sólo de gasolina La oferta mecánica del Nubira Station Wagon se basa en dos motores de gasolina ya conocidos en la gama Nubira, ambos con culata de 16 válvulas. El de entrada tiene una cilindrada de 1,6 litros y desarrolla una potencia de 109 caballos. Su rendimiento es excelente, a pesar de lo cual, asociado a una buena caja de cambios manual de cinco marchas, resulta suficientemente económico. El segundo propulsor tiene 1,8 litros de capacidad y 122 caballos de potencia. También se ofrece de serie con un cambio manual de cinco marchas, aunque en opción se puede elegir una caja
automática de cuatro marchas fabricada por ZF. Es destacable el buen nivel que manifiesta el chasis, ya que las suspensiones, independientes en ambos ejes, presentan unos tarados muy adecuados a las carreteras europeas. La dirección, de asistencia variable, y los frenos de disco en las cuatro ruedas, aseguran una conducción fácil y segura, a pesar de que, en la toma de contacto con el coche, el ABS manifestó un comportamiento algo errático al entrar en acción a la menor solicitación del pedal del freno. Por lo demás, su comportamiento convence tanto por estabilidad como por confort de marcha, y su dinamismo se ve ayudado por un sistema de control de tracción (sólo en el 1.8). El ESP no está disponible en ninguna de las versiones Existen dos versiones de acabado, cada una de ellas asociada a un motor. Así, el 1.6 SX y el 1.8 CDX, aunque con distinto equipamiento, pueden presumir de disponer de una dotación de serie en la que no faltan el climatizador, los airbag laterales y detalles como los anclajes Isofix, los cinturones de tres puntos en todas las plazas con pretensores y limitadores de esfuerzo en los asientos delanteros, los faros antiniebla, el equipo de sonido, los elevalunas eléctricos en todas las puertas, el cierre centralizado con mando a distancia, el inmovilizador antirrobo y el sensor de lluvia y las llantas de aleación (1.8 CDX), Cuando aparezca, a mediados de septiembre supondrá la culminación de la gama Nubira, y lo hará con unos precios muy competitivos, aunque aún no han sido dados a conocer por el fabricante.
Tras la aparición de la nueva generación del Nubira y después de la salida al mercado del Lacetti, Daewoo se ha arriesgado en un nuevo segmento, el de los familiares, con la versión Station Wagon del Nubira, que en ciertos mercados, no precisamente en el español, gozará del favor del público tanto por la capacidad de su maletero, de más de 1.410 litros, como por la buena relación entre valor, equipamiento y precio, por la contrastada tecnología que se le ha aplicado y por su diseño. En este último apartado, el acierto ha sido pleno sin necesidad de recurrir a grandes alardes, ya que de, aunque se ha llevado a cabo en el Centro de Diseño de Bupyung inaugurado el año pasado, supone una fusión de los estilos aplicados por Pininfarina en el Nubira y por Giugiaro en el Lacetti. La carrocería del Nubira Station Wagon es 80 milímetros más larga que la del modelo de cuatro puertas, lo que se traduce en un especio interior más amplio que el que ofrecen muchos de sus rivales en el mercado, sobre todo en las plazas traseras. En su diseño exterior llama la atención cómo con líneas muy sencillas se ha conseguido aunar atractivo con una cierta deportividad. En el frontal destaca la parrilla cromada atravesada horizontalmente por una franja, también cromada, que contiene el logotipo de la marca. Este rasgo de estilo será la nueva imagen que se irá incorporando paulatinamente a todos los modelos Daewoo. También destacan en el frontal unos grandes faros de moderno diseño que combinan muy bien con la parrilla ya comentada. En la parte trasera, unos grupos ópticos de diseño vertical crean imagen al tiempo que permiten una amplia boca de carga al maletero. En la presentación del interior, el Nubira Station Wagon se aleja de la del Nubira para acercarse a la del Lacetti, al ofrecer una apariencia más deportiva con detalles en simil aluminio como la franja que cruza el salpicadero o las redondas salidas de aire. El espacio es su mayor activo gracias a una distancia entre ejes de 2.600 milímetros. Hay espacio y altura de sobra para todas las plazas, y el maletero, que con los asientos traseros utilizables es de 400 litros, puede llegar a superar los 1.410 litros. Además, por todo el habitáculo se reparten hasta 25 soportes, bolsillos, huecos y bandejas portaobjetos que dan idea de la versatilidad y funcionalidad del coche. Sólo de gasolina La oferta mecánica del Nubira Station Wagon se basa en dos motores de gasolina ya conocidos en la gama Nubira, ambos con culata de 16 válvulas. El de entrada tiene una cilindrada de 1,6 litros y desarrolla una potencia de 109 caballos. Su rendimiento es excelente, a pesar de lo cual, asociado a una buena caja de cambios manual de cinco marchas, resulta suficientemente económico. El segundo propulsor tiene 1,8 litros de capacidad y 122 caballos de potencia. También se ofrece de serie con un cambio manual de cinco marchas, aunque en opción se puede elegir una caja 
automática de cuatro marchas fabricada por ZF. Es destacable el buen nivel que manifiesta el chasis, ya que las suspensiones, independientes en ambos ejes, presentan unos tarados muy adecuados a las carreteras europeas. La dirección, de asistencia variable, y los frenos de disco en las cuatro ruedas, aseguran una conducción fácil y segura, a pesar de que, en la toma de contacto con el coche, el ABS manifestó un comportamiento algo errático al entrar en acción a la menor solicitación del pedal del freno. Por lo demás, su comportamiento convence tanto por estabilidad como por confort de marcha, y su dinamismo se ve ayudado por un sistema de control de tracción (sólo en el 1.8). El ESP no está disponible en ninguna de las versiones Existen dos versiones de acabado, cada una de ellas asociada a un motor. Así, el 1.6 SX y el 1.8 CDX, aunque con distinto equipamiento, pueden presumir de disponer de una dotación de serie en la que no faltan el climatizador, los airbag laterales y detalles como los anclajes Isofix, los cinturones de tres puntos en todas las plazas con pretensores y limitadores de esfuerzo en los asientos delanteros, los faros antiniebla, el equipo de sonido, los elevalunas eléctricos en todas las puertas, el cierre centralizado con mando a distancia, el inmovilizador antirrobo y el sensor de lluvia y las llantas de aleación (1.8 CDX), Cuando aparezca, a mediados de septiembre supondrá la culminación de la gama Nubira, y lo hará con unos precios muy competitivos, aunque aún no han sido dados a conocer por el fabricante.
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