

Llegará a los concesionarios estadounidenses en 2008, en forma de edición limitada a 1.000 unidades. El kit estético está basado en el que se montaba en el modelo del ‘68, añadiendo un capó de fibra de carbono, llantas de 20 pulgadas e insignias indicando el 40 aniversario del modelo, además de un juego de bandas único para este modelo.
Pero no sólo se asemeja a su antepasado en estética, ya que el motor V8 5.4 ha sido tocado por Ford Racing para llevarlo hasta los 540 CV y 691 Nm de par máximo. La caja de cambios es una manual de 6 velocidades. La línea de escape también se ha modificado y todo el sistema de suspensiones (amortiguadores, muelles y estabilizadoras) se ha sustituido por otro de altas prestaciones.
Como también ocurrió hace 40 años, Ford presentará en el salón de Nueva York el Mustang más potente jamás construido (por ellos, no valen modificaciones no oficiales) hasta la fecha. Si cuando ví por primera vez el Shelby GT500 del amigo Paco, no me imagino lo que seríe poder meterle mano a este aparato.
La combinación de colores es perfecta, el nuevo capó, con esas entradas clavadas a las del modelo del ‘68 le quedan muchísimo mejor que las que lleva el GT500 de serie y aunque para este tipo de coches, las llantas con neumático de perfil bajo no me gusten mucho, en esta ocasión me quito el sombrero por su diseño y por lo bien que le sientan.
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