El Dodge Trazo es un auto extraño.
De sorprender poco y nada. Para empezar es un auténtico e indiscutible clon del Nissan Tiida y desde el vamos es como que cuando a un auto le cambian la plaquita del nombre por la de otro y lo empujan al mercado, algo de interés pierde.
Al no sorprender por su diseño y originalidad, al no sorprender y atrapar (mucho menos) en su interior que resulta basante quedado en el tiempo, chato y sin emoción, entonces el interés debe(ría) pasar por otro lado y tal vez el punto más destacado del poco original Dodge Trazo 1.8C radica en que su motor 1.8 litros es también (otro clon más) el del Nissan Tiida pero (por fin una salvedad…) evolucionado de manera tal que pueda ser utilizado indistintamente con nafta o bien Etanol E100. Aquí, tal vez (sin exagerar…) el punto más alto y destacado del (definitivamente) poco emocionante Dodge Trazo.
El usuario también podrá elegir entre versiones con caja manual o con cambio automático.
Anteriormente hablábamos del interior que si bien chato y sin “punch” está muy bien logrado en lo que hace a la factura y a las terminaciones y detalles en su conjunto. Está muy bien hecho, de eso no cabe ninguna duda (y no es eso lo que criticamos…) pero lo que sucede es que allí dentro no hay sorpresa y no se encuentra nada que particularmente sea digno de admiración, salvo (como dijimos recién) todo lo referido a la fabricación, elección de colores y materiales del interior.
El auto por dentro es espacioso, eso sí, y en ésto hay otro punto (también sin exageraciones) más que positivo para no terminar dándole el examen por perdido.
El Dodge Trazo se producirá en la planta mejicana de Nissan Motor Co. y de inmediato será comercializado en países como Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
El Dodge Trazo vendrá (aparentemente) con un equipamiento que tampoco sorprenderá y que incluirá cosas tales como aire acondicionado, doble airbag, ABS, un equipo de sonido con reproductor de mp3 y ordenador de viaje. Todo, absolutamente todo esperable.
De todas maneras, lo esperamos.
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