Cuando se presentó en Frankfurt la versión coupé me quedé prendado de ella, pero ahora que veo el Aston Martin V8 Vantage N400 Roadster tengo mis serias dudas acerca de que techo elegir.
Como dije en el anterior post, el naranja puede no ser un color apropiado para un Aston Martin, pero es que viendo esta imagen de la trasera, cualquier pega o defecto achacable al color caería por su propio peso.
Al igual en la versión coupé, habrá disponible un pack deportivo con mejoras a la conducción y su potencia máxima se cifra en 400 CV. Y de postre, una minigalería de ambos modelos, con imágenes a alta resolución. Difícil elegir, ¿verdad?
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