Cadillac presenta el Provoq Concept en el Salón de Detroit 2008. Este SUV es una muestra de cómo serán los vehículos que General Motors fabricará en los próximos años para el segmento de los SUV crossover compactos, que hacen hincapié en el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de tecnologías menos contaminantes.
Con una estética muy bien lograda, el Cadillac Provoq Concept combina líneas del pasado con el estilo actual de la tradicional marca estadounidense. Si bien luce aparatoso, como todo vehículo contemporáneo del mercado estadounidense, sus dimensiones no son tan exageradas como podría esperarse de un producto Cadillac, tope de gama en su país.
Con un largo total de 4.826 mm, el Provoq Concept delinea un nuevo criterio de crossover mediano. Su interior realmente no es grande a pesar de una distancia entre ejes de casi 2.800 mm, ya que el voluminoso aspecto exterior y sus parabrisas tan inclinados desperdician espacios relegando el confort interior.
Pero el quid de esta presentación es la tecnología de propulsión no contaminante. Los ingenieros de Cadillac dotaron al Provoq Concept con una pila de combustible (hidrógeno) y baterías de ión-litio que alimentan a tres motores eléctricos, uno de 70 Kw. en el eje delantero y dos de 40 Kw. ubicados en cada una de las ruedas traseras.
Los motores eléctricos son en realidad secundarios, ya que su autonomía apenas alcanza los 32 km. El motor principal utiliza hidrógeno. La autonomía con el tanque lleno de hidrógeno asciende hasta los 482 km, un valor perfectamente aceptable.
General Motors implementó nuevamente en un concept car la tecnología E-Flex, que permite alimentar sus baterías directamente desde cualquier toma de corriente hogareña. En tanto, sus dos tanques de hidrógeno pueden almacenar 6 kilogramos de dicho elemento (cada uno) a 10.000 libras de presión.
Esta tecnología está complementada con un minucioso trabajo en la aerodinámica del Provoq. Se redujo considerablemente el valor de arrastre (drag) y se trabajó en tomas de aire activas controladas por computadora. Éstas tomas abren o cierran la entrada de aire según las necesidades del motor.
También se trabajó la aerodinámica en el sector inferior. El suelo posee canales para que el aire circule eficientemente. En el techo se incluyó un pequeño alerón a modo de deflector que por diferencias de presiones también reduce el arrastre.
Con todo este trabajo el Cadillac Provoq Concept logra muy satisfactorias prestaciones, destacándose una aceleración de 0-100 km/h en 8,5 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h. La aceleración es muy rápida gracias al enorme torque de los motores eléctricos.
Por último cabe destacar la incorporación del sistema de frenos con fuente de energía selectiva. Cuando el conductor aplica los frenos una computadora decidirá si tomar la fuerza de frenado del sistema hidráulico o del sistema eléctrico. El objetivo es aprovechar la energía implementada en las frenadas para recargar las baterías eléctricas.
Parece que finalmente en Estados Unidos están empezando a aceptar el inevitable destino: el petróleo deberá ser sustituido por nuevas fuentes de energía que no contaminen tan desmesuradamente al planeta. Todavía hay más conceptos que deberán aceptar y enseñar en su sociedad.
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