VW presenta el nuevo Touareg equipado con uno de los motores diesel más limpios que existen: el BlueTDI con catalizador SCR. Este catalizador reduce las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) en hasta un 90 %. El potente Touareg BlueTDI de 225 CV cumple con las más estrictas normas de emisión de gases. En la actualidad, los estados federados estadounidenses de California, Massachusetts, Nueva York, Vermont y Maine son los que exigen los más bajos niveles de emisión mediante su estricta normativa “Tier2 Bin5”.
El Touareg BlueTDI presentado en Ginebra, es uno de los primeros vehículos con motor diesel que cumple con las estrictas normas de emisión. Especialmente en EUA, los ahorradores turbodiesel como el V6 BlueTDI pueden contribuir, más que cualquier otra tecnología de propulsión del presente, a reducir el consumo de petróleo y la formación de los gases con efecto invernadero tan nocivos para el clima. Dentro del marco de la “Alianza BlueTec” iniciada a finales del año pasado junto con Audi y DaimlerChrysles, en 2008, VW ofrecerá el Touareg con el catalizador SCR y el catalizador “almacén” de NOx para vehículos más pequeños como el Jetta, que puede eliminar también hasta un 90 % del óxido de nitrógeno, primero en EUA y poco después en Europa.
La norma Euro 4 actual permite un nivel de emisión máximo de NOx de 0.25 g/km. El Touareg BlueTDI cumple la norma estadounidense que prescribe un nivel de emisión máximo de 0.043 g/km (0.07 gramos por milla). Las siglas SCR son la abreviatura internacional usual de “Selective Catalytic Reduction”. “Selective” se refiere al hecho de que este catalizador tiene una misión especial.
El cometido del catalizador es el de convertir los componentes gaseosos “óxidos de nitrógeno” (NOx) selectivamente en nitrógeno y agua sin que se originen subproductos indeseados.; el catalizador ha sido desarrollado para realizar justo esta tarea especializada.
Por esta razón, los vehículos como el Touareg BlueTDI, presentado por primera vez en Ginebra, irán equipados en el futuro con un catalizador de oxidación y un filtro de partículas diesel. La conversión de los óxidos de nitrógeno se produce mediante la utilización de una solución acuosa de urea sintética, como por ejemplo el AdBlue, que es conducido desde un depósito adicional del Touareg BlueTDI.
La sustancia está compuesta por un 32.5 % de urea y es inyectada constantemente, delante del catalizador SCR, en el sistema de gases de escape. La dosificación se orienta al caudal másico de emisión; la gestión del motor, que recibe los datos a través de un sensor de NOx situado detrás del catalizador SCR, se ocupa de la regulación exacta. La urea, reducida a polvo fino por una rejilla, se convierte en amoníaco en el gas de escape caliente delante del catalizador.
En el catalizador SCR, la urea reacciona con los óxidos de nitrógeno y los divide, como se ha descrito anteriormente, en nitrógeno y agua. El aditivo acuoso AdBlue es inodoro, no tóxico y biodegradable. El consumo medio de AdBlue es de aprox. 0.1 litros por cada 100 km. De este modo, el consumo y el tamaño del depósito son adaptados de tal manera que la reserva de AdBlue sólo tiene que ser rellenada en el marco de cada inspección del vehículo.
Adicionalmente al catalizador SCR, los ingenieros de VW han combinado entre sí un paquete completo de innovadoras medidas. Los sensores de la cámara de combustión, utilizados por primera vez, controlan la relación de compresión en los cilindros; al mismo tiempo, un nuevo sistema Common Rail de 2,000 bares de presión de inyección realiza una pulverización del carburante aún más fina. Gracias a esto es posible alcanzar una combustión ideal que aumenta la estabilidad de marcha y reduce en general las emisiones crudas.
En lo que a las medidas internas del motor se refiere, durante el proceso de reducción de emisiones, especialmente de las emisiones crudas de NOx, el camino hacia las cámaras de combustión se produce a través de temperaturas máximas bajas en las cámaras de combustión y de una reducción de la concentración de oxígeno a través del reciclaje de gases de escape.
Los óxidos de nitrógeno que se forman, a pesar de esta medida, penetran en el nuevo catalizador SCR donde son neutralizados. Cuando los ingenieros comenzaron el desarrollo del BlueTDI su primer objetivo fue el de optimizar en general la combustión en el motor. Por esta razón, en el BlueTDI se estrena mundialmente una gran novedad: el sensor de la cámara de combustión. Este sensor, integrado en la bujía incandescente tipo espiga, mide permanentemente la relación de presión en el cilindro y le transmite los datos a la gestión del motor.
De este modo, es posible controlar perfectamente la inyección y la combustión de cada cilindro e incluso adaptar combustibles de variables calidades. Una combustión ideal ayuda a reducir las emisiones crudas y a optimizar la estabilidad de marcha y la producción de ruidos. El sistema de inyección Common Rail, que ha sido perfeccionado intensamente, tiene este mismo fin. Otra de las novedades es la bomba rediseñada capaz de establecer 2,000 bares de presión.
Así mismo, han sido también muy mejorados los piezo inyectores. A través de las toberas de inyección de 8 orificios reducidas penetran diminutas cantidades de inyección en las cámaras de combustión. Gracias a esto y a la alta presión, la inyección es aún más exacta y dinámica, trabajo detallado que en su suma conduce a uno de los motores diesel de 6 cilindros más limpios y ahorradores del mundo. Con el fin de ilustrar sus actividades en el ámbito de la protección del medio ambiente, VW crea el “Parque BlueMotion” en Ginebra 2007.
A través de numerosos objetos expuestos y de terminales de información interactivos sobre los highlights tecnológicos, los visitantes podrán obtener información acerca de cómo VW asegura la movilidad del hoy y del mañana. Los puntos claves temáticos son los motores, las cajas de cambios, los carburantes sintéticos, las construcciones ligeras y la aerodinámica. La atención se centra también en objetos expuestos como los sistemas BlueTDI: el catalizador SCR para vehículos grandes como el Touareg y el catalizador “almacén” de NOx, como el que presentó VW por primera vez en el auto experimental Jetta.
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