La moda retro sigue tomando fuerza. No sólo por revivir modelos históricos –como el propio Charger- sino además por relanzar aquellas versiones que, en su momento, hicieron del original todo un clásico. En este caso se trata del Super Bee, que después de casi cuatro décadas de haber llenado de sonrisas las caras de los amantes de los muscle-cars, regresa para retomar aquel prestigio que logró gracias a su potencia y exclusividad. Ahora, sin embargo, la edición es mucho más limitada, ya que sólo se hicieron 1,000 ejemplares, de los cuales apenas unos cuantos cruzaron la frontera hacia nuestro país; eso sí, todos pintados en amarillo “Top banana” con las clásicas franjas negras en los costados, el cofre y entre las calaveras, rematado, claro está, por la abeja motorizada que le da nombre a la edición.
El Super Bee está disponible con un precio de 490,000 pesos. Una cifra que no es elevada tomando en consideración que no existe ningún otro modelo de su potencia que siquiera esté cerca en el precio. Si a esto sumamos una imagen exclusiva –y muy llamativa-, tenemos uno de los autos de nicho que más y más satisfacciones traerá a su dueño cada vez que pueda pisar el acelerador hasta el fondo.
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