El Volvo C70 es un descapotable de cuatro plazas con un techo rígido plegable de tres piezas. Está a la venta desde 36.780 € hasta 51.099 €.
Hay dos niveles de equipamiento disponibles, llamados «Momentum» y «Summun», que se distinguen porque el segundo tiene más equipamiento de serie entre los que destacan; los faros de xenón o los asientos tapizados en piel, calefactados y con regulación eléctrica. La diferencia de precio entre uno y otro son 2.998 €.
Además, el equipamiento se puede incrementar con la lista de opciones, bien individualmente o bien mediante unos paquetes de varios elementos agrupados (paquete urban o paquete comunicación).
Los motores disponibles son cinco, tres de gasolina y dos Diesel. De los de gasolina, dos son atmosféricos de 140 ó 170 CV (versiones 2.4 y 2.4i) y el otro, de 220 CV, está sobrealimentado (versión T5). En Diesel hay dos niveles de potencia: 140 ó 180 CV. Toda la gama de motores son de cinco cilindros excepto el Diesel de 140 CV, que tiene cuatro.
Existen varios tipos de caja de cambios; dos manuales de cinco y seis velocidades y otra automática de cinco velocidades. Todas las versiones están disponibles con caja de cambios manual o automática.
El precio de un C70 es menor que el de un Chrysler Sebring 200 C Cabrio, un BMW Serie 3 Cabrio o un Mercedes-Benz CLK cabriolet y mucho mayor que el de otros modelos de techo rígido plegable como el Ford Focus Coupé-Cabriolet, el Opel Astra Twintop, el Peugeot 307 CC o el Renault Coupé-Cabriolet o un Volkswagen Eos.
A velocidades inferiores a 120 km/h, con el derivabrisas trasero instalado, el viento no molesta en exceso a los ocupantes. A partir de esa velocidad, las turbulencias y el ruido son más evidentes. Con el techo puesto, es un coche muy silencioso, aunque en alguna ocasión se oye un ruido aerodinámico proveniente del costado trasero.
Por su suspensión, el C70 es un coche recomendable para circular por carreteras rápidas con cierta comodidad o a velocidades tranquilas. Si se fuerza el ritmo, le cuesta entrar en curvas lentas algo más que a otros coches de este tipo y es fácil que subvire; si se desacelera cuando el coche está fuertemente apoyado, también tiende a apartarse de la trayectoria más que otros. El control de estabilidad no se puede desconectar e impide que el coche se descoloque en exceso. Con el motor de 220 CV, la suspensión del C70 me ha parecido ligeramente más firme, pero sigue prevaleciendo el confort sobre la estabilidad.
Con el motor gasolina de 140 CV, el consumo del C70 es normal y las prestaciones son algo menores que las de otros descapotables de su potencia. Con el cambio automático de cinco velocidades «geartronic» (opcional), que es como lo hemos conducido, no es un coche rápido y algunas maniobras, como la de adelantamiento, requieren cierta anticipación.
El motor de 2,5 l turboalimentado da 220 CV. Mueve con soltura los más de 1.700 kg que pesa el C70. Volvo también usa un motor de estas características pero con otros valores de potencia máxima (209 ó 299 CV) en otros modelos. Es un motor semejante al del Ford Focus ST, aunque con una potencia máxima ligeramente menor.
La versión 2.0d tiene un motor Diesel de 140 CV, el mismo que tienen otros modelos de Volvo. Según hemos visto en el S40, es un motor agradable de usar por ciudad porque tiene una respuesta suficiente a bajo régimen. Con él, el C70 2.0d alacanza 205 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 11,0 s y gasta 6,1 l/100 km; comparado con otros descapotables semejantes, este C70 es algo más lento. Tiene filtro de partículas de serie.
El motor Diesel de 180 CV da suficiente de sí para moverse con agilidad en casi todas las circunstancias, pero su capacidad de aceleración no impresiona (al menos con caja de cambios automática). También hay que tener en cuenta que, con 1.684 kilos, es un coche más bien pesado.
Este cambio de marchas tiene un funcionamiento suave cuando funciona en modo completamente automático y es algo lento en pasar de una marcha a otra cuando se utiliza en modo manual. En ese caso, es de esos cambios en los que se eliminan marchas, en lugar de seleccionarlas. Es decir, si el conductor selecciona la posición «3», el cambio puede engranar cualquiera de las tres primeras marchas, no necesariamente la tercera. En esa posición, no pasa a las marchas superiores aunque el motor llegue a su límite de regimen.
El consumo de este coche -al menos con cambio automático- no es particularmente bajo, como en otros turbodiésel. En un recorrido por carreteras secundarias y autopistas a un ritmo más bien suave, el consumo medido por el ordenador de viaje ha sido 7,8 l/100 km.
El C70 tiene elementos en común con el S40; por tanto, pertenece al grupo de modelos del Ford Focus. Con este modelo, Volvo reemplazó al anterior C70 descapotable (que tenía techo de lona), y al cupé C70 que se dejó de vender en 2002.
Mide 4.580 mm de longitud, casi 11 cm más largo que un S40, que tiene la misma distancia entre ejes. Esos 11 cm se ganan con un incremento del voladizo posterior. Tiene capacidad para cuatro personas.
Pininfarina ha colaborado en el desarrollo de este C70 (en la parte relativa al techo) al igual que en el modelo anterior; la fabricación se realiza en la planta sueca de Uddevalla.
Fuente: KM77
0 Comentarios :