2/1/09
Volvo V50
Las primeras unidades del V50, versión familiar del modelo más compacto de Volvo, el S40, empiezan a entregarse durante este mes de mayo con tres motores de gasolina (2.4 140 CV, 2.4i de 170 CV y T5 de 220 CV) y uno Diesel totalmente nuevo, el 2.0D de 136 CV procedente del acuerdo con Ford y PSA. A partir del verano se añadirán los motores de gasolina 1.6 de 100 CV, 1.8 de 120 CV y el T5 AWD con tracción integral y en otoño otro motor Diesel, el 1.6D 110 CV. Los planes también incluyen un motor Bi-Fuel, que puede funcional tanto con gas natural como con gasolina. La previsión de ventas para 2004 del V50 en España se estima en 2.500 unidades. En España la cuota de penetración del segmento de vehículo familiar (Station Wagon) fue del 6,40% en 2003 frente al 18% de la media europea.
El objetivo de Volvo con los nuevos S40 y V50 es atraer a nuevos clientes, más jóvenes, por este motivo la estética es más deportiva. Concretamente en el V50 se ha atenuado el diseño de la parte trasera en combinación con líneas más curvas en el techo. El frontal también se ha redondeado ligeramente, el capó es más corto y las vías y la batalla se han ampliado, permitiendo situar una rueda en cada esquina, lo que contribuye a la estética deportiva y a una mayor estabilidad en carretera.
El nuevo Volvo V50 crece en longitud 46 mm. con respecto a la berlina, lo que aumenta la capacidad de carga del familiar hasta situarla en 417 litros ampliables a 1.307 con los asientos abatidos. La gran versatilidad interior y la capacidad del maletero permite que el V50 sea un vehículo muy práctico para disfrutar sin problemas de los momentos de ocio.
Calidad y lujo
El interior destaca por la calidad de sus acabados, la comodidad de sus asientos y el espacio para los pasajeros traseros. En general se respira un ambiente de lujo, los asientos tienen un respaldo alto, cuentan con sujeción lateral y varios reglajes para adaptar el puesto de conducción.
En cuanto al diseño del habitáculo, llama la atención la consola central flotante, muy delgada y elegante. El volante es grueso y muy manejable.
Como de costumbre Volvo cuida mucho el apartado de seguridad. La carrocería del nuevo Volvo V50 se ha desarrollado para que en caso de colisión los daños sean los mínimos tanto para los ocupantes como para los peatones o ciclistas. También incluye de serie en todos los modelos el WHIPS (Sistema de protección frente a latigazos cervicales), SIPS (Sistema de protección frente a impactos laterales) con airbag laterales y cortinas inflables, airbag de conductor y pasajero y columna de dirección plegable. Y como novedad (ya incorporada por primera vez en el S40) el nuevo familiar viene equipado con IDIS (sistema inteligente de información al conductor) que ayuda al conductor a evitar las distracciones mientras conduce.
Conducción dinámica
Las primeras unidades del nuevo Volvo V50, que empiezan a entregarse durante este mes de mayo, están disponibles con tres motores de gasolina de 5 cilindros exclusivos de Volvo: el 2.4 de 140 CV, el 2.4i de 170 CV y el T5 de 220 CV. En el apartado Diesel el V50 estrena un nuevo motor de 4 cilindros: el 2.0D de 136 CV, fruto del acuerdo de Volvo con Ford y PSA (Peugeot-Citroën).
Durante la presentación del nuevo modelo tuve ocasión de conducir las versiones equipadas con el nuevo motor Diesel y el gasolina 2.4 de 170 CV. Ambos motores ofrecen una conducción ágil y dinámica aunque con alguna diferencia.
El 2.0D ofrece una potencia máxima de 136 CV a 4.000 rpm y un alto par de 320 Nm a 2.000 vueltas. Ya desde 1.600 rpm empieza a notarse la fuerza del motor lo que permite muy buenas recuperaciones y adelantamientos sin problemas. Como suele ocurrir en los Diesel, la fuerza que ofrece la entrada del turbo da a la conducción un toque deportivo.
No ocurre lo mismo en el motor de gasolina, donde el par se entrega de manera más constante desde 1.800 hasta 4.400 rpm (el par máximo es de 232 Nm a 4.400 rpm), mientras que la potencia máxima es de 170 CV a 6.000 vueltas. La fuerza se reparte en un rango más amplio de revoluciones por lo que aunque el coche responda a la perfección el conductor no percibe esa sensación de potencia y fuerza que da el Diesel.
En cuanto al nivel sonoro, el gasolina es muy silencioso. Un poco más ruidoso es el motor de gasóleo aunque no es muy molesto.
Cambio rápido y preciso
En el 2.0D la caja de cambios es manual de seis velocidades (también se incorpora al T5). El cambio destaca por su precisión y rapidez. El tacto lo noté un poco duro, aunque hay que tener en cuenta que la unidad de prueba estaba recién salida de fábrica. Las marchas están muy bien escalonadas, siendo la sexta más bien larga. Las mismas características de precisión y rapidez se encuentran en el 2.4i de 170 CV, aunque con este motor la caja es de cinco velocidades.
Ambos modelos ofrecen una estupenda estabilidad, lo que permite disfrutar de las carreteras viradas con seguridad. En el Diesel noté las suspensiones más blandas que en el gasolina, pero en ambos casos las imperfecciones del asfalto apenas se percibían en el interior. La estabilidad y el control del vehículo se ven ayudados por una dirección electrohidráulica precisa y de tacto suave. Como opción para los más exigentes, el Volvo V50 puede ir equipado con un chasis más deportivo (no disponible en el modelo AWD), con muelles de suspensión más rígidos y una menor distancia al suelo.
En definitiva, el nuevo Volvo V50 cumple todos los requisitos para familias jóvenes que buscan un familiar del segmento premium, con un interior de lujo, buen espacio de carga y prestaciones para disfrutar conduciéndolo.
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