Antonin Maire D’Eglise nos enseña un curioso diseño “conducido” (no literalmente) por el Centro de Diseño de Citroën, llamado C-Bionic Concept. Este proyecto apuesta por un vehículo que procura estar en la mayor armonía posible con la naturaleza, y después de ello apuesta por un segundo “renacimiento”. Básicamente este pequeño vehículo de cuatro ruedas basaría su chasis en un árbol modificado, sobre el que se apoyaría una carrocería realizada con plásticos y otros materiales biodegradables. Como dice su creador, el árbol no sólo es un símbolo de “lo verde” sino que se elige como base fundamental porque no requiere una complicada ingeniería y es totalmente renovable. De hecho, todos los materiales empleados formarían un conjunto con un ciclo de vida de unos tres años.
Es decir, después de unos tres años de uso se desharía el coche y los materiales volverían a la tierra para re-comenzar el ciclo. La única excepción sería el propulsor del C-Bionic, un motor eléctrico, que se reutilizaría varias veces en distintos coches. El número de ocupantes, a juzgar por la “pinta” del concept podría variar según fuera el árbol que forma el chasis.
Este segundo “renacimiento” estaría apoyado por “la ciencia genética y por la desmaterialización, que se utilizarán para construir las piezas base en un mundo más humanista y poético”.
Fuente: Diariomotor
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