Rhys Millen Racing parte finalmente del Genesis equipado con motor 3.8 V6 y aumenta su cilindrada hasta los 4.1 litros, añadiendo a la mezcla un turbocompresor Turbonetics de dimensiones generosas, un kit de gestión electrónica firmado por AEM y una caja de cambios secuencial fabricada por el especialista en preparaciones HKS. El resultado final son 550 CV de potencia y un par máximo de 705 Nm, en conjunto suficientes para revertir los neumáticos traseros a estado gaseoso ante el regocijo de los espectadores.
Sin embargo, no sólo la potencia convierte al Genesis Coupé en un coche de competición, el chasis se ha reforzado convenientemente, se ha instalado una jaula antivuelco en el habitáculo y la suspensión es ahora realmente firme. Las llantas iniciales se han reemplazados por unas Enkei ultraligeras de 18 pulgadas, envueltas en un neumáticos Toyo Proxes R1R de sección 265 en el eje trasero. El equipo de frenos no se ha tocado, ya que en el drifting todo se hace a base de acelerador y dirección.
La ligereza es un factor importante, no obedeciendo aquí a la reducción del consumo sino a las prestaciones puras y duras. La carrocería de metal del Genesis se desecha y se construye una réplica muy fidedigna en fibra de carbono, lo que unido a la supresión de todo equipamiento de serie deja el peso final del coupé en únicamente 1.090 kg. También es fibra de carbono el material empleado para la construcción de un splitter y difusor funcionales de importante función aerodinámica.
La decoración del bólido corre a cargo de Red Bull y otros patrocinadores, con un resultado final realmente bonito. Los principales eventos en los que Rhys Millen participará con su Hyundai serán la ascensión a Pikes Peak y el campeonato de drifting Formula D. A continuación, un obligado vídeo que no os deberíais perder, diversión asegurada, excelente sonido y muchas goma quemada.
Fuente: Diariomotor
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