La firma de tuning japonesa Wald International nos está sorprendiendo últimamente con una gama bastante amplia de modelos: ya no sólo se dedican a los de su mismo país si no que se animan con BMW o Mercedes. Hasta ahora también parecían centrarse más en berlinas, pero aquí vemos un grandioso contrajemplo en un deportivo de pura cepa: el Nissan GT-R. Realmente se trata de la segunda revisión que le dan a este modelo, bajo el nombre de Sports Line Black Bison Edition, ya que existe otro kit de carrocería para el GT-R.
En esta nueva versión aparece la posibilidad de sustituir varias piezas del Nissan GT-R por otras de fibra de carbono, con el objetivo de reducir peso y darle una estética de competición.
Además de ésto, el modelado del kit de carrocería, más deportivo y escultural, y las llantas de 22 pulgadas marcan la diferencia sobre un GT-R de serie. Los precios de los kits oscilan entre los 9.000 y los 20.400 euros (la fibra de carbono se paga cara). A pesar de ello, no hay modificaciones para el motor.
Fuente: Motorpasion
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