Sportec traerá dentro de un día una auténtica bala a Ginebra, una preparación ostentosa en potencia denominada SPR1 M que ya supera al anterior SPR1 y que no por ello deja en mal lugar a éste. Se producirán 10 unidades de un Porsche 997 Turbo muy especial con el reinado de características prácticamente de “drag car” y no es para menos cuando son casi nueve los centenares de caballos que produce un magníficamente tratado motor boxer.
Un paquete T80 M levanta la energía del seis cilindros boxer de 3.6 litros entre otras cosas para elevar su potencia hasta los 858 CV y simultáneamente emparejar el par máximo en unos 880 Nm. Supone tan sólo un ligero salto en comparación con el SPR1, un modelo con ya nada menos que 800 CV. El 0 a 100 km/h se cierra en la variante “M” en tan sólo 3 finos segundos, casi nada en comparación con los menos de la veintena de segundos que gasta para superar tranquilamente los 300 km/h. La marca final se queda en unos suicidas 380 km/h.
Para lograr tales números es necesario una renovación importante en la mecánica de transmisión y por ello se instala una caja de cambios de seis marchas preparada con un embrague deportivo junto a una tracción total más capaz, en la que brilla un diferencial autoblocante con efecto de *distribución de potencia en 60 % / 60 %*. Entre la carrocería y las ruedas se encuentra una suspensión deportiva activa que modifica sus argumentos de configuración dependiendo de las circunstancias.
Ya en contacto directo son unas llantas de aleación de aluminio en 20” especialmente ligeras con unos neumáticos endosados por encima en 245/30 ZR20 en el tren delantero y 325/25 ZR20 en el tren trasero. Igualmente según el eje se disponen los frenos, con pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente y con medidas de 38 y 25 cm de diámetro de disco. Opcionalmente estos discos pueden ser carbocerámicos, con lo que se capacidad de frenada se multiplica.
Si la aceleración y la desaceleración son valores irrefutables en el Sportec SPR1, la aerodinámica y el nombrado peso son también factores totalmente principales. Un vistazo a su cuerpo ya indica por donde van los tiros, el paso del aire se hace con fortmas suavizadas y eliminando huecos. Los laterales abultados o los prominentes spoilers permiten hacer fluir el aire de una manera única. Además las piezas de su cuerpo están realizadas en fibra de carbono y kevlar para que la masa sea mucho más reducida que en el 911 original.
Aún con ello la “calidad” no se deja de lado y su interior está elegantemente cubierto con tapizados en piel y el Alcantara o con acentos de fibra de carbono. Ni tampoco la seguridad pues además de los controles dinámicos imaginables se ha instalado una caja de seguridad para rodar de una forma más segura en pista a alta velocidad.
Un paquete T80 M levanta la energía del seis cilindros boxer de 3.6 litros entre otras cosas para elevar su potencia hasta los 858 CV y simultáneamente emparejar el par máximo en unos 880 Nm. Supone tan sólo un ligero salto en comparación con el SPR1, un modelo con ya nada menos que 800 CV. El 0 a 100 km/h se cierra en la variante “M” en tan sólo 3 finos segundos, casi nada en comparación con los menos de la veintena de segundos que gasta para superar tranquilamente los 300 km/h. La marca final se queda en unos suicidas 380 km/h.
Para lograr tales números es necesario una renovación importante en la mecánica de transmisión y por ello se instala una caja de cambios de seis marchas preparada con un embrague deportivo junto a una tracción total más capaz, en la que brilla un diferencial autoblocante con efecto de *distribución de potencia en 60 % / 60 %*. Entre la carrocería y las ruedas se encuentra una suspensión deportiva activa que modifica sus argumentos de configuración dependiendo de las circunstancias.
Ya en contacto directo son unas llantas de aleación de aluminio en 20” especialmente ligeras con unos neumáticos endosados por encima en 245/30 ZR20 en el tren delantero y 325/25 ZR20 en el tren trasero. Igualmente según el eje se disponen los frenos, con pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente y con medidas de 38 y 25 cm de diámetro de disco. Opcionalmente estos discos pueden ser carbocerámicos, con lo que se capacidad de frenada se multiplica.
Si la aceleración y la desaceleración son valores irrefutables en el Sportec SPR1, la aerodinámica y el nombrado peso son también factores totalmente principales. Un vistazo a su cuerpo ya indica por donde van los tiros, el paso del aire se hace con fortmas suavizadas y eliminando huecos. Los laterales abultados o los prominentes spoilers permiten hacer fluir el aire de una manera única. Además las piezas de su cuerpo están realizadas en fibra de carbono y kevlar para que la masa sea mucho más reducida que en el 911 original.
Aún con ello la “calidad” no se deja de lado y su interior está elegantemente cubierto con tapizados en piel y el Alcantara o con acentos de fibra de carbono. Ni tampoco la seguridad pues además de los controles dinámicos imaginables se ha instalado una caja de seguridad para rodar de una forma más segura en pista a alta velocidad.
Fuente: Diariomotor
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