Saturn Sky Red Line

El Saturn Sky es un roadster llamativo, atractivo para quien le gusten los deportivos agresivos y divertido de manejar -al menos en la versión turbo- por su agilidad. Destaca por su gran distancia de ejes que pone los rines de 18 pulgadas en los dos extremos y su moderno aspecto general.
La versión normal, con precio base de $27,940, lleva un motor I4 de 2.4 litros con 173 caballos de fuerza, pero el modelo de prueba fue la versión Red Line de alto desempeño, con un motor 2.0 litros turbo de 260 caballos de fuerza, que sube hasta los $32,350.
El modelo normal con motor de 2.4 litros rinde 19 millas por galón en ciudad y 24 en carretera con transmisión automática y de 19/25 con la manual. En la versión Turbo, tal como lo probamos, el rendimiento sube a 19/26 millas por galón con transmisión automática y de 19/28 con el cambio manual.
Con un peso de apenas2,860 libras, el rendimiento del Sky es muy ágil, aun con la transmisión automática de cinco velocidades.
Entre las novedades en el modelo 2009 se incluye el nuevo hardware opcional OnStar 8.0 con conexión telefónica Bluetooth con manos libres, nuevos rines de aleación de aluminio de 18 pulgadas en tres terminaciones y nuevos colores exteriores: azul crepúsculo, rojo rubí e hidroazul.
El espacio de carga es mínimo y, lo que es peor: cuando se lleva el auto descapotado, la capota ocupa todo el maletero, por lo que no hay sitio para llevar una simple bolsa, ya que tampoco hay espacio tras los asientos. Si viajan dos personas en el Sky, no hay lugar para cargar absolutamente nada.
Los acabados interiores y los detalles dejan bastante que desear. La sensación es de estar en un coche un poco de "plástico", en el que se ha buscado ahorrar en materiales y extras.
La capota se retira o pone de forma manual y viene agarrada sobre la tapa del maletero con dos enganches que, cada vez que se abra el maletero, deben volver a colocarse también con la mano.
El Saturn Sky Red Line 2009 es un auto divertido y llamativo para pasear un ratito, pero su falta de espacio lo vuelve inútil para cualquier tipo de viaje.
Como segundo auto, capricho para los amantes de deportivos biplazas, es una posibilidad que quizá debiera ofrecerse a un precio más asequible dadas sus características.