Renault Laguna III Estate

La tercera generación del Renault Laguna llegará después del verano, con las carrocerías de cinco puertas y familiar. Según afirma la marca francesa el Laguna III destaca por su mayor confort, seguridad y por incorporar unas mecánicas menos contaminantes y más ahorradoras.
Renault está sacando todo el jugo posible a la próxima generación del Laguna, la tercera. Si a principios de junio la marca del rombo daba a conocer los primeros detalles del nuevo modelo, ahora acaba de hacer públicas nuevas imágenes de esta berlina, así como algunos detalles de la gama.

No obstante, ésta no será la última vez que hablemos del nuevo Laguna pues, antes de su comercialización prevista para el mes de octubre, Renault lo presentará de forma oficial, tanto en la carrocería berlina como en la familiar, en la próxima edición del Salón de Francfort, que se celebrará del 13 al 27 de septiembre de 2007.
Hasta entonces, habrá que conformarse con las primeras fotos oficiales, unas instantáneas que ya adelantan gran cantidad de detalles. En primer lugar cabe señalar que estas imágenes presentan un diseño continuista, nada arriesgado. De hecho, aquellos que esperan un diseño más innovador podrán quedar algo defraudados ya que desde un punto de vista lateral tanto el nuevo Laguna como el modelo que actualmente se comercializa son bastante similares.

Donde sí se aprecian más cambios es tanto en el frontal como en la zaga del vehículo. Así el Laguna III ha confirmado la nueva imagen que Renault quiere imprimir a la marca y que ya se presenció anteriormente en la segunda generación del Twingo.
Hablamos de una mayor notoriedad de la calandra y del emblema, sacrificando así el tamaño de las rejillas de ventilación y aumentado la superficie de chapa. Junto al capó sobresalen también los grupos ópticos, con formas angulosas, que se extienden por los laterales del vehículo, aspecto que también se repite en la zaga del vehículo, donde los faros incluyen pilotos de led's. Asimismo, la carrocería familiar presenta ahora un diseño más deportivo con una línea ascendente de la cintura y un techo de descenso acusado. La conjunción de ambos aspectos otorga un mayor dinamismo al vehículo. Lo mismo ocurre con las dos salidas de escape, aspecto que sólo estará presente en las versiones más potentes.

Del interior nos quedamos con la nueva situación del regulador y limitador de velocidad, posicionados ahora en la consola central, junto al mando del freno de estacionamiento eléctrico.
También resulta una novedad los mandos "Soft-Auto-Fast", situados en la parte superior de la consola. Mediante estos botones, el Laguna III permite una mejor y más rápida climatización del vehículo, incluso con temperaturas extremas. Para lograrlo se ha introducido un compresor de gran cilindrada para el aire acondicionado y unas resistencias eléctricas más potentes y adaptadas a los motores diésel para la calefacción.

Más tamaño
Respecto a las dimensiones, Renault tan sólo ha comunicado la longitud del vehículo con la carrocería berlina. Este nuevo modelo mide 4,69 metros, lo que supone un incremento de 10 centímetros respecto a la segunda generación. No obstante el Laguna III continúa siendo un vehículo más corto que muchos de sus rivales. Basta señalar los 4,77 metros del nuevo Ford Mondeo, los 4,76 metros del también renovado Volkswagen Passat o incluso los 4,74 metros de un rival que también está próximo a su renovación como es el Citroën C5.

Motores
En lo que a mecánicas se refiere no hay grandes novedades. Inicialmente estarán disponibles dos motores de gasolina y cuatro de gasóleo. Respecto a las variantes de gasolina Renault ha introducido un nuevo motor. Se trata de un propulsor de cuatro cilindros, dos litros y 16 válvulas que rinde 145 caballos. Esta mecánica es una evolución de la introducida en otros modelos de la alianza Renault-Nissan como es el Qashqai, donde ofrece 140 caballos, cinco menos que en el Laguna.

El siguiente escalón en el apartado de motores de gasolina es el 2.0 de 170 caballos, introducido anteriormente en modelos como el Laguna II, Espace o Vel Satis. No obstante este propulsor ha sido revisado para ser más respetuoso con el medio ambiente, además de presentar unos consumos más reducidos.
Respecto a los propulsores diésel, tan sólo existe una novedad absoluta. Se trata de la versión de entrada a la gama que incorpora un 1.5 dCi de 110 caballos, un derivado del propulsor que incorpora el Clio, entre otros modelos, que con la misma cilindrada rinde 105 caballos. Según Renault, el Laguna III con esta mecánica presentará una excelente relación entre consumo y emisiones, con 5,1 litros cada 100 kilómetros y 136 g/km.

Esta disminución del consumo, que se ha conseguido en todas las versiones del Laguna III, se debe también a la reducción de peso del vehículo que ha sido en torno a 15 kilos respecto a Laguna II.
Siguiendo con las mecánicas diésel, al 1.5 dCi de 110 caballos le sigue el 2.0 dCi que estará disponible con tres niveles de potencia: 130, 150 y 175 caballos. Todos los propulsores, tanto de gasolina como de gasóleo, estarán asociados a una caja manual, o bien automática, de seis marchas.

Más confort y seguridad
Uno de los puntos en el que los ingenieros de Renault han puesto más énfasis a la hora de desarrollar el nuevo Laguna es el aumento del confort sin que por ello se haya renunciado al dinamismo. Según la firma del rombo, el Laguna III incorpora unas revisadas suspensiones, que junto con una barra estabilizadora de mayor tamaño, redundan en un mayor dinamismo. A todo ello se añade una dirección con una desmultiplicación reducida, que ofrece al conductor una mayor información sobre el estado del terreno.

Para lograr un mayor confort Renault ha mejorado el nivel de ruidos, tanto en la rumorosidad mecánica al ralentí como en ruidos aerodinámicos a alta velocidad.
La seguridad es otro de los puntos fuertes del Laguna III. Si ya la anterior generación presentaba un excelente nivel de seguridad pasiva y activa, Renault ha subido el listón con la nueva berlina. Para lograrlo, esta marca ha analizado la tipología de los accidentes y ha endurecido sus propios niveles de seguridad en el vehículo.

Así, cabe señalar que el Laguna III incorpora las últimas generaciones de airbags de doble cámara y doble presión así como a cinturones con doble pretensor. Asimismo, los airbags laterales en el nuevo modelo se activan antes que en el Laguna II. Para lograrlo han colocado nuevos sensores en la puerta delantera que, mediante un algoritmo específico, inician la puesta en funcionamiento de estos dispositivos, que se activan según la violencia del impacto. A todo ello se añade un doble airbag lateral que protege el tórax y las caderas.
Por último cabe señalar que el Laguna III incorpora una nueva generación de ABS con ESP -control de estabilidad-, que se complementa con el sistema de ayuda a la frenada de emergencia.
La apuesta fuerte de Renault

El nuevo Laguna es un modelo que Carlos Ghosn, el presidente de la compañía, considera clave para la consecución de los objetivos que se ha marcado en el plan trienal Contrato 2009. Como se recordará, los tres objetivos principales del mismo son la consecución de un margen sobre la facturación del 6%, el incremento de las ventas en todo el mundo en 800.000 unidades y colocar al nuevo Laguna, al coche que se desveló el lunes, como uno de los tres primeros en lo que a calidad y satisfacción se refiere en su segmento. Un segmento en el que figuran modelos como el BMW Serie 3, el Mercedes Clase C o el Audi A4.

El propio Carlos Ghosn considera vital este modelo. "Es un poco el símbolo del plan Contrato 2009. Es el primero en el que vamos a comprobar los esfuerzos realizados en mejorar la calidad de nuestros productos. El modelo se lanza en octubre, por lo que a partir de enero o febrero de 2008, con los resultados de Initial Quality Services, podremos ver ya si se sitúa efectivamente entre los tres mejores o cómo se aproxima a ellos", explicó. Considera que si Laguna se sitúa entre los tres mejores modelos de su segmento, dará fuerzas para conseguir los otros objetivos: el crecimiento y la rentabilidad.
Dudas

Admite que hubo dudas sobre si mantener o no el nombre de Laguna en esta tercera generación pero la discusión tuvo un claro final. "Yo era partidario de mantener el nombre Laguna, pero la decisión de Marketing tuvo un peso fundamental. Introducir un nuevo nombre suponía una inversión de entre 80 y 100 millones de euros".

El presidente de Renault estima que el Laguna II ya está entre los tres primeros de su categoría en lo que ha calidad se refiere pero considera que eso no significa nada respecto al coche nuevo. "Lograr casi la perfección en un producto que se conoce bien es fácil", dijo, "el problema está en conseguirlo en un producto completamente nuevo. Sobre todo si pertenece a una categoría que es el máximo exponente de tecnología.

Podíamos haberlo hecho con el Twingo que es el primer modelo que se lanzaba dentro del plan, o el 45 que es el 4x4. Pero el Twingo, aunque es un modelo excelente no tiene mucha tecnología, mucha electrónica. Pensé que para dar confianza a Renault teníamos que ser capaces de tener éxito, con un coche como el Laguna. Si logramos nuestros objetivos con el Laguna, que está en la frontera entre el alto de gama, podemos conseguir la credibilidad necesaria para poder pensar en un coche superior".

Analizando la posición de Renault frente a sus competidores, considera que la calidad no es una cuestión de teoría o conceptos sino que son los procesos los que cuentan. En su opinión es la aplicación de los mejores procesos los que han aventajado en el terreno de la calidad a los japoneses.

Los esfuerzos realizados en el Laguna están afectando ya a otros modelos de la gama. Explicó que el el objetivo es que todos los automóviles Renault sean los mejores de su segmento. Si no fuera así, considera que no sería creíble el esfuerzo que se está haciendo.

Ghosn opinó que "la calidad es un elemento que permite aumentar la lealtad de los clientes y que tiene beneficios a medio y largo plazo. Tenemos coches de excelente calidad que no se venden bien, por ejemplo el Modus. Lo que hace venir a los clientes a los concesionarios es el atractivo de los productos. Los clientes tienen que experimentar la calidad Renault para decir que está bien. Pero no se puede sustituir la calidad por el atractivo. El Contrato 2009 no es un plan a corto plazo sino de reto de la marca a largo plazo en mejoras de calidad, de beneficios, de crecimientos más fuertes"

El nuevo Laguna saldrá con el objetivo de, en 2008, elevar su producción en la fábrica de Sandouville de los apenas 75.000 unidades que del Laguna II se fabricaron el año pasado a unas 160.000. De éstas, 70.000 deberían quedarse en el mercado francés, pero en el español la ambición es también la de doblar las ventas del año pasado lo que colocaría el objetivo por encima de los 30.000 coches.