La japonesa Lexus –perteneciente al grupo Toyota- surgió hace ya casi 20 años con el objetivo de construir automóviles de lujo capaces de pelear de igual a igual con los productos de las marcas líderes de ese segmento (en su mayoría alemanas y norteamericanas). Con armas contundentes como una excelente calidad de terminación y una suavidad de marcha difícil de igualar, la marca consiguió posicionarse rápidamente entre las líderes. Un ejemplo elocuente de ello consiste en que el Lexus LS superó en ventas en 2006 (en los Estados Unidos) a todos sus competidores, siendo estos nada menos que los modelos más lujosos de Audi, Mercedes-Benz y BMW, entre otros.
El éxito de Lexus pareciera responder, en buena medida, a una simple receta: imitar las ideas de las marcas tradicionales y trabajar duro sobre ellas para ejecutarlas de una manera superior a la original. Por ejemplo: si Mercedes-Benz ofrece motores V8 en su sedan mediano, hacer lo mismo. Si BMW ofrece cajas de velocidades automáticas con opción manual-secuencial, los Lexus tendrán caja manual-secuencial. Y todo ello con una calidad siempre igual o superior a la de aquellas marcas. No es de extrañar, entonces, el lanzamiento de una división de automóviles deportivos por parte de Lexus; Audi ya tiene su gama S, Mercedes-Benz tiene a AMG y BMW a Motorsport.
La gama F de Lexus tiene como primer exponente al IS-F, presentado en el último salón de Detroit (USA). Basado en el sedan mediano IS, este modelo tiene un motor V8 de nada menos que 5 Lts de cilindrada y más de 400 HP de potencia. Dada la alta capacidad prestacional de este impulsor -0 a 100 km/h en 4.9 segundos- el mismo fue dotado de un sistema especial refrigerante del aceite y de una bomba elevadora de la presión de dicho fluido (elementos esenciales para la conducción deportiva).
La caja de velocidades es automática / manual-secuencial de 8 marchas (sí, leyó bien, 8) y cuenta con un sistema especial de freno de motor para su acople más eficiente cuando se realizan rebajes. Los frenos del IS estándar debieron ser cambiados por otros de discos más grandes y cálipers marca Brembo. La suspensión, asimismo, se hizo más rígida y disminuida en casi 1 pulgada (algo exagerado, según quien escribe. Esta particularidad del IS-F se vuelve evidente también desde lo estético)
El IS-F cuenta con una nueva versión del sistema VDIM para el control integrado de la estabilidad y tracción (el mismo tiene injerencia sobre motor, frenos y dirección). El VDIM permite 3 modos de manejo: el normal y más seguro (con todos los controles activos), el deportivo (que permite exigir el auto más hacia sus límites) y el modo “desconectado”. En este último caso, el conductor puede forzar el vehículo a transitar por situaciones imposibles bajo los otros modos.
Probablemente el punto flojo que encuentren los lectores de conduciendo.com en el Lexus IS-F sea su estética. Exageradamente deportivo, el modelo que se observa en las fotos adjuntadas a este artículo es el mismo que se presentó en el reciente salón de Detroit y también el único que la marca dio a conocer hasta el momento. Si con el IS-F Lexus pretende realmente competir con las potentes pero a la vez elegantes versiones deportivas de los modelos del segmento. Descontamos que cuando el IS-F salga a la venta (comienzos de 2008) se civilice un poco su estilo.
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