Porsche acaba de presentar oficialmente el renovado 911 GT3. La versión más deportiva, con más carácter de los 911 – con permiso del excesivo GT2 – y auténtica de la exitosa saga recibe los mismos aditamentos estéticos que ya recibieron hace unos meses los 911 Carrera, así como mejoras mecánicas relevantes. Su cometido es mejorar uno de los mejores y más eficaces Porsche jamás creados, un objetivo difícil pero lograble.
Visualmente, el frontal recibe un paragolpes diferente al de su predecesor, con una nueva rejilla que protege al radiador de muchos posibles daños. Una tira de luces diurnas LED está presente bajo los faros bixenón delanteros para una mejor seguridad de otros conductores y en la zaga se estrenan grupos ópticos LED, así como un spoiler y paragolpes ligeramente diferentes. En el habitáculo, el volante – curiosamente sin funciones añadidas – altera su diseño y se instala un nuevo navegador de pantalla táctil.
No hay lujos superfluos, lo que quiere decir que nada de asientos calefactados por ejemplo. Espartano, no renuncia a un elegante aspecto racing gracias al cuero Alcantara de la palanca de cambios y freno de mano, volante y asientos deportivos, además de un salpicadero cubierto de cuero. Sin embargo, los mayores cambios afectan al propulsor bóxer del GT3. Con respecto a su predecesor, la cilindrada crece hasta los 3.8 litros y la potencia pasa de 415 CV a unos jugosos 435 CV, acompañados de 430 Nm de par.
Porsche no hace ninguna mención a la inyección directa de combustible, por lo que asumimos que no cuenta con inyección directa. Aún así, casi 115 CV/litro es una excelente potencia específica. Las prestaciones se incrementan notablmente, hablamos de un 0 a 100 km/h de 4.1 segundos y una punta de 310 km/h, pasando la potencia del seis cilindros a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de seis velocidades, de nuevo, ninguna referencia a la caja de cambios PDK de doble embrague.
Las fotos oficiales nos muestran un cambio manual, así que a no ser que alguien nos diga lo contrario se están reservando para la versión GT3 RS o para Ginebra el supuesto anuncio. En cualquier caso, hay más novedades, el sistema Porsche Stability Management (PSM) permite la desactivación por separado del control de estabilidad y del control de tracción. Una desactivación completa que bajo ningún concepto se activa de nuevo hasta que el conductor lo indica, ni siquiera en las más extremas condiciones de conducción.
Para una dinámica sin rival, Porsche instala una suspensión ajustable más firme, controlada por el sistema PASM (Porsche Active Suspension Management) y sus variados modos de funcionamiento, duro como una tabla en circuito, confortable en carretera. Cuenta además con una función que la eleva en 3 cm para hacer frente a resaltos o facilitar la entrada a un garaje. También estrena unas nuevas llantas de aleación superligera con neumáticos de alto rendimiento y unos frenos opcionales de compuesto cerámico.
Finalmente, Porsche exhibe su tecnología más avanzada, el coche detecta que tipo de conducción estamos haciendo y en función de ello varía la dureza de los soportes del motor, para asegurarse de contar con un comportamiento perfecto. Estoy seguro de que ningún “porschista” se sentirá defraudado con el nuevo GT3. Se pondrá a la venta a mediados de año a un precio de 116.947€. A continuación un vídeo en circuito del nuevo GT3 y una galería de imágenes.
Fuente: Diariomotor
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