La historia del preparador TechArt y los Porsche es más que abultada (incluso con algún problemilla), centrándose sobre todo en dotar de cierto toque extra de deportividad a cada uno de los superdeportivos de la marca alemana que pasan por sus manos. De hecho su saga GT Street es conocida por dejar notar la diferencia respecto a un Porsche de serie pero sin caer en extremismos poco elegantes, tocándole el turno ahora al insigne 911 GT2 y con el resultado del GT Street RS.
Lo primero que hay que contar del RS es que su potencia original, 530 Cv surgidos de su propulsor, se queda en nada con el “simple” añadido de 170 caballitos más hasta los 700 Cv y creciendo el par motor hasta los 860 Nm. Lo han conseguido gracias al retoque de los turbos, a los intercoolers desarrollados en exclusiva para esta obra, a la mejora de los conductos de entrada, el filtro de aire deportivo o a la salida deportiva de escape. Todo para conseguir unas prestaciones de infarto que no han sido reveladas todavía, aunque también con la ayuda de un importante trabajo sobre la aerodinámica.
El avituallamiento exterior del GT Street sirve para más que “ser bonito”, pues ayuda con una mejora de la ya buena aerodinámica original del GT2. Por ejemplo, la imponente defensa delantera esconde un diseño que ayuda a facilitar el paso de aire hacia las salidas pero sin crear efecto avión, así como el spoiler. Tanto éste como parte del protector delantero o el difusor trasero están fabricados con fibra de carbono, para no aportar peso extra al conjunto. Llama la atención desde luego el alerón, que con sus aletas laterales ofrece una visión muy radical al estilo de las bólidos de la DTM.
El precio del GT Street RS completo con la preparación es de unos 350.000 €.
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