Hyundai ha presentado hoy a los medios surcoreanos la segunda generación del Equus, esa gran berlina de representación también conocida por el nombre Centennial que en su día no fue otra cosa que un Mitsubishi Proudia con otro emblema. Los cambios registrados en el nuevo modelo, tanto técnicos como estéticos, son puramente revolucionarios.Para empezar, el nuevo Equus reposa sobre el chasis alargado del excelentemente recibido Genesis sedán, su particular rival para la Serie 5 y el Clase E. Con la longitud de 5.160 mm, el Equus II supera las medidas de los alemanes más grandes, y eso, antes de llegar a las variantes de batalla alargada, muy apreciadas en Corea del Sur. Las motorizaciones contemplarán bloques Lambda V6 y Tau V8 con 3,8 y 4,6 litros de cilindrada, entregando una potencia teoría de 290 y 375 CV respectivamente. La versión larga haría uso de un 5,0 V8 capaz de rendir 420 CV.
En cuanto a la estética, no hay grandes sorpresas. La segunda generación del Equus recuerda bastante a los dibujos mostrados inicialmente y muy poco a la espantosa foto filtrada hace unas semanas, lo que no deja de ser una gran noticia. Pierde esa dinámica (e incluso orgánica) agresividad propia de los bocetos, pero era un tanto de esperar. El aspecto final podríamos decir que tiene bastante de teutón, aunque con el giro propio de los coreanos. Destacamos la forma de los pilotos traseros, la incorporación de ópticas delanteras LED y la agresividad del paragolpes frontal.
Entre el equipamiento ofrecido, podremos encontrar sistemas de asistencia en el estacionamiento, de aviso de cambio de carril involuntario y un tal PSB o Pre-Safe Seatbelt que tensará los cinturones de seguridad en caso de riesgo inminente de choque.
Fuente: Autoblog
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