Probablemente la realizada por Shadow Sport Design sea una de las preparaciones más suaves de todas las que se han realizado hasta ahora en el infatigable Nissan GT-R. Este preparador japonés define su versioneado R35 con un discreto armazón exterior y una livianez muy buscada en todas las preparaciones del GT-R. El rojo ha sido el color elegido para diseñar este campeón nipón al que además han esculpido con unos suaves spoilers recogedores en el frontal, un signo con el cortar más fugazmente el paso del aire. Tanto estos faldones como el difusor trasero están realizados en fibra de carbono. En los laterales y en el centro del capó se distinguen unos dibujos que si se aprecian con cierta distancia dan la impresión de unos “toques” de oxidación.
La zaga es uno de los puntos más recargados de la preparación. Coinciden el mencionado difusor de cuatro columnas cortantes, un cuarteto de tubos de escape titanizados y un protuberante alerón, ligeramente más alto que los que estamos acostumbrados a ver, que también está construido en fibra. Poniendo el broche de oro se han instalado unas llantas de aleación ultraligera en unas magnas 20 pulgadas de diámetro coloreadas en un negro mate.
Esta preparación se podría considerar “prima” de la realizada por Zele, aunque esta última tocaba el motor y otros puntos importantes como los frenos, la suspensión, etc. Visualmente me quedaría con la versión de Cobra N+ o con el propio Spec-V. De momento no me alcanza para hacerme con ninguno de ellos así que igual compraría el mini GT-R.
Fuente: Diariomotor
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